Cada vez es mayor el estrés diario al que nos sometemos, el trabajo, la casa, los niños, todas las obligaciones familiares y sociales, alguna que otra preocupación, todo esto hace mella en nuestra salud mental y física por eso es cada vez mayor la importancia que adquiere tener un momento de descanso físico y mental al llegar a casa, tener un momento para uno mismo, un momento de relax para dejar nuestro cuerpo y mente a 0 y tener las energías suficientes para volver a comenzar un nuevo e intenso día.
Por ello desde hace unos días hemos empezado a probar alguna que otra actividad, hemos empezado a meter en nuestras vidas algunas costumbres para tener estos momentos de descanso y paz que tanto necesitamos… así que hoy queremos contarlos porque creemos que son muy apropiados para todos.
Hemos empezado a tener un momento ritual al llegar a casa, si nuestro día a sido un poco sedentario lo mejor es volver andando del trabajo al llegar a casa hacer alguna actividad física, sabemos que el estrés nos supera en ocasiones y no nos apetece mucho el volver andando del trabajo pero nos veréis como os va estupendamente. Si por el contrario hemos tenido un día bastante activo, no es necesario hacerlo, ya que sino acabaríamos agotadísimos.
Bueno después de llegar a casa, de realizar alguna actividad física, necesitaremos una ducha, y no hay nada más relajante que una ducha o baño de colorterapia, para darnos una ducha o baño de colorterapia no es necesario ir a un spa o tener una gran ducha en casa. En estos momentos hay cabezales de ducha universales, son cabezales con luces led que se acoplan a la mayoría de las duchas, con lo que únicamente tendrás que conseguir uno de estos cabezales que los hay por menos de diez euros, acoplarlos a tu ducha y relájate al llegar a casa.
Después de esta ducha o baño relajante que es aconsejable que en este tiempo nos lo demos con agua caliente comprobarás que te quedarás como nueva, pero para mejorar esta sensación y acabar perfectamente nuestro momento relax, nosotros nos propusimos tener una media hora aproximada de masaje, y para esto tampoco es necesario acudir al masajista o tener a alguien mínimamente especialista en casa para que nos de un agradable masaje.
Hemos descubierto una cantidad de masajeadores que uno y otro te podrá encajar, nosotros probamos una esterilla o colchón de masaje, que aparte de masaje nos proporciona un calor en la parte alta de la espalda muy placentero. Con este colchón de masaje nosotros pudimos graduar la intensidad del masaje y la zona de masaje. La verdad que casi nos quedamos dormidos de lo relajados que estábamos.
Así después de la ducha con colorterapia y del agradable masaje, nuestro estrés había desaparecido por completo. Estábamos preparados para dormir como bebés y afrontar el siguiente día con energía.
¿Os animáis vosotros a seguir nuestro ritual relax?