Principios básicos para pintar con pistola. La pintura con pistola consiste en pulverizar una capa regular de pintura sobre superficies u objetos con formas complejas o irregulares o de difícil acceso (radiadores, persianas, puertas, rejas, muebles de jardín, barnizados, etc…) Según sea el trabajo a realizar es recomendable usar los siguientes tipos de pistolas de pintura:
LA PISTOLA ELECTRICA
La pistola de pintura eléctrica es un aparato manejable y ligero. NO precisa compresor. Su presión varía en función de la potencia del aparato. Según la potencia y sus accesorios las hay de difetentes precios. Se usan frecuentemente en fachadas, paredes, techos, puertas, etc.
Las pistolas de pintura más perfeccionadas vienen provistas de diferentes boquillas pulverizadoras que se utilizan en función de la densidad de la pintura, y están equipadas con un sistema electrónico de regulación del chorro.
Se les pueden adaptar diferentes accesorios como, por ejemplo, alargador flexible para suelo o techo, medidor de densidad, viscosímetro de inmersión,…
LA PISTOLA DE AIRE COMPRIMIDO
Es una pistola de pintura que se adapta a un compresor de aire. El aire comprimido llega del compresor a la pistola a través de una manguera. Utilización: grandes superficies y trabajos que requieran un acabado de gran calidad (carrocerías de coches, etc.)
La preparación del espacio y de la superficie a pintar son muy importantes:
– Hay que proteger perfectamente todo lo que no se vaya a pintar, para manchar lo menos posible, ya que la pintura pulverizada se deposita en todas partes.
– Seguidamente preparar y limpiar la superficie a pintar. «Es especialmente importante que esté perfectamente limpia y seca».
ATENCIÓN: Compruebe el buen funcionamiento de la pistola de pintura y verifique que no esté obstruida antes de comenzar.
– Seleccione las boquillas pulverizadoras que correspondan al tipo de pintura a utilizar.
– Proceda a la regulación del chorro en función de la pintura a utilizar (siga siempre las instrucciones del fabricante).
– Diluya la pintura para poder pulverizarla: Con un disolvente o diluyente (según las indicaciones dadas por el fabricante) para pintura sintética o al poliuretano. Con agua para pintura acrílica.
Controle la densidad o viscosidad de la pintura:
– Directamente con la pistola pulverizando un poco sobre una superficie vertical, la pintura no debe chorrear ni formar grumos.
– Con la ayuda del viscosímetro de inmersión, siguiendo el cuadro suministrado normalmente con el aparato, que indica el tiempo de vaciado necesario en función del tipo de pintura.
La técnica
– Sujete la pistola de pintura verticalmente y colóquela a unos 25 cm. de la superficie que quiere pintar.
– Desplace la pistola paralelamente a la superficie, de una manera lenta y regular, sin movimientos bruscos de muñeca.
– Cubra la superficie con al menos dos capas de pintura.
Es preciso limpiar la pistola de pintura íntegramente, tan pronto como se termine de pintar con ella. Desmontar y limpiar todas las piezas. Seguir las instrucciones del fabricante.
IMPORTANTE PARA SU SEGURIDAD: Utilice la pistola de pintura en un lugar ventilado, durante el proceso de pintado es necesario ventilar adecuadamente el lugar y protegerse con una mascarilla.