La rutina diaria en muchas ocasiones no deja momentos para una misma y cuidarnos y mimarnos a nosotras es tan importante que hay que buscar momentos, huecos en los que el mundo se pare y sólo importemos nosotras mismas. Hoy pensamos en momentos para ti y vamos a montarnos el spa en casa.
Una de las mejores formas de mimarte es encerrarte en el baño y aunque te llamen «Mamá…» «Cariño…» no salir, no escuchar, no contestar. Encierrate en el baño, pon música (da igual el tipo, la que más te guste, ya sea de las que relajan o de las que animan) y acompañate de una copa de vino, de champan o de tu refresco favorito. Empieza el spa en casa.
Momento bañera
LLena la bañera con burbujas, ten a mano gel exfoliante y un buen guante de crin. Media hora de relax en la bañera y tu piel lucirá como nueva. No olvides el cabello, aprovecha y mima también tu pelo. En estos momentos para ti aprovecha para darte los tratamientos que siempre pospones por falta de tiempo y deja un buen rato la mascarilla puesta mientras saboreas tu copa.
Pon a punto tu cuerpo
Salir de la bañera no es el fín de nuestro momento. Hemos dicho que ibamos a tener el spa en casa por lo que ahora empiezan los tratamientos. Empieza por el cuerpo, una buena hidratante o aceite corporal que te hidrate tras la exfolicación y aprovecha a reducir celulitis con un masajeador anticelulítico que pases por piernas, vientre y glúteos.
Luz a tu rostro
Tras el cuerpo, empezamos con el tratamiento facial, utiliza una sauna facial para abrir tus poros y que te facilite el trabajo a la hora de eliminar impurezas y puntos negros. Una vez los poros abiertos, un cepillo limpiador facial te ayudará a eliminar espinillas y puntos negros. Pasa primero el cabezal cepillo para que empiece a exfoliar, luego utiliza tu mascarilla facial favorita y extiéndela con el cabezal masajeador que suele acompañar al cepillo. Ayudará a que se extienda bien y dejará tu cara relajada. Transcurrido el tiempo necesario para que actúe, retírala con el cabezal de esponja limpiadora y vuelve a pasar el cabezal de cepillo para volver a exfoliar y que elimine las impurezas que queden y acaba con algún producto, ya sea tónico, crema o mascarilla que cierre los poros para que no volvamos a llevarla estropeada en pocos días. Tu cara ya empieza a lucir resplandeciente, primero por el momento de relax y segundo por la limpieza facial en casa.
Suéltate el pelo
Tras el rostro, vamos a dedicarle tiempo al cabello. Sueltate la coleta o dale un toque más moderno a tu peinado para que te veas diferente. El pelo es una de las claves para verse guapa haciéndo muy poco. Sécalo con secador, si por tu tipo de cabello necesitas utilizar un complemento para la sequedad, la grasa o el brillo es el momento. Una vez seco con el secador, decide el peinado. Algo que le dará volumen al pelo, te dará alegría y te hará parecer más fresca, son las ondas. Un rizador cónico o un rizador en espiral para darle forma a tu cabello y crear unos rizos perfectos. Una vez todo el pelo con los rizos, pasa los dedos entre ellos para estirarlos y que el rizo marcado se convierta en una onda bonita y moderna. Verás lo guapa que te ves y que te ven.
Pon color en tus uñas
Y ya lo que te queda es poner color a las uñas de tus manos y pies. Una pedicura para eliminar las durezas, quitar pieles muertas y dejar las uñas estupendas y una manicura para que tus manos dejen de sufrir también la rutina diaria y parezcan las de una famosa en día de alfombra roja. Para conseguirlo, que mejor que un set de manicura y pedicura con los accesorios necesarios para pulir las uñas. Tiene de todo para que parezca que has ido a un salón de belleza para lucir nail art.
SPA en casa
Un par de horas para ti misma, no debe ser un lujo, debe ser una obligación. Este tratamiento de spa en casa te hará sentirte como nueva, dos horas para pensar sólo en ti, en lo que te gusta, en mimarte y salir del rol mamá, mujer trabajadora o esposa durante un rato y cuidarnos como reinas con una sesión de spa en casa.
Puedes completar el look conseguido tras la sesión con un buen pinta labios rojo, los labios rojos reaniman hasta a un muerto. Y antes de abrir la puerta del baño, da el último sorbo a lo que te quede en la copa, respira y disfruta de los últimos segundos de soledad buscada.
Deja a todos boquiabiertos al salir. Te verán guapísima, pero no sólo por todos los cuidados, que también, sino porque el momento para ti supone relax y calma y eso siempre se nota en la cara.
¿Ya sabes cuando dedicarás momentos para ti? ¿Ya tienes fijadas las dos horas de tu spa en casa?¿Serán un domingo por la manaña? ¿un festivo? o ¿un lunes por la noche para empezar la semana con mucha fuerza? No lo olvides, tienes una cita contigo misma a la que no puedes faltar.