Después de las vacaciones de verano, cuando llega septiembre, los buenos propósitos a seguir nos vuelven a llegar, parece como si de repente volviéramos a estar en enero, y por nuestra cabeza empiezan las ideas de dejar de fumar, de apuntarnos a clases particulares, de ponernos en forma y cuidar nuestro cuerpo, y muchos propósitos más.
La verdad es que estoy encantada de que llevéis a cabo todas y cada una de esas buenas ideas y buenos propósitos que nos hacemos tanto en septiembre como en enero y por ello os voy a ir dando consejos para que poco a poco los realicéis. Hoy voy a comenzar con el propósito de ponernos en forma y os voy a dar todos los trucos que al menos yo he podido comprobar que realmente me funcionan.
Sabemos que no todos tenemos ni el tiempo ni los medios económicos como para ir a un gimnasio todos los días o al menos 3 veces a la semana, pero lo que si podemos es sacar un mínimo de media hora al día o cada dos días y realizar ejercicio sin salir de nuestra casa.
Si quieres ponerte en forma tenemos que sudar, no nos van a valer las dietas milagro, las pastillas milagrosas que crean un efecto rebote increíble en nuestro cuerpo, sólo nos va a valer, sudar haciendo deporte y comer sano, que no significa pasar hambre.
Así que os voy a contar lo que yo hice para bajar dos tallas.
Respecto al deporte, intentaba hacer todos los días deporte, aunque si tenía poco tiempo, me iba a andar- pasear aunque fuera durante media hora, si no tenía tiempo, me planificaba la semana de hacer deporte en casa 3 días durante 1 hora o 1 hora y media.
Así que para empezar, mi consejo es que planifiques hacer deporte al menos 3 días a la semana, durante 1 hora o 1 hora y cuarto.
Y aunque la verdad al principio tuve que hacer una pequeña inversión, fue una de las inversiones que más rápidamente he amortizado, así que os cuento que por oídas, supe de la existencia de los pantalones y bodys de neopreno para sudar… con lo que corriendo me hice con un pantalón reductor de neopreno, unas pesas de 1kg y de 1,5Kg y una esterilla para hacer los ejercicios de manera cómoda.
También saqué de mi trastero una vieja bicicleta elíptica que me regalaron para reyes, a la que tuve que poner, más que un poco de tres en uno 😉
La rutina de ejercicios que realizaba era la siguiente, primero me ponía mi pantalón o body de neopreno, y realizaba unos 10-15 minutos de estiramientos, por Internet vi una tabla completa, es importante que estires todos los músculos que luego vas a entrenar.
Para empezar a moverme, hacía elíptica durante 10-15min., después realizaba unas series de sentadillas, posteriormente una serie de pesas que también saqué de Internet ya que con estas series ejercitas todos los músculos de las extremidades superiores.
Luego cogía la esterilla, hacía unas series de abdominales un poco de pierna para ejercitar glúteos y otros músculos de las extremidades inferiores. Si después de esto sigues teniendo fuerzas, puedes hacer unas flexiones 😉
Por último y antes de estirar, volvía a realizar otros 5-10min. De bicicleta elíptica y a estirar bien.
Lo ideal es que tanto los estiramientos como los ejercicios, puedas consultarlos con un especialista en la materia, ya sea de manera personal o mediante Internet.
Y lo que a mi me servía de mucho para despejar mi mente, era realizar unos ejercicios básicos de relajación y respiración para acabar del todo mi ejercicio.
Con esto me quedaba como nueva.
Aunque el relax era mucho mayor cuando salía de la ducha, la verdad es que cuando terminabas de hacer deporte, podías comprobar que tanto el pantalón como el body reductor de neopreno habían hecho más que su efecto, y atención al siguiente paso que hacía.
Otra de las inversiones que hice fue hacerme con un masajeador anticelulítico, así que después de la ducha, me embadurnaba con una crema reductora – reafirmante que compré en la farmacia y anuncian en TV, la verdad que diría el nombre por los buenos resultados, pero todavía esa marca no ha contactado con nosotros ;-( y prefiero reservarme, una vez aplicada la crema, empezaba a utilizar el masajeador anticelulítico tal y como especificaba en las instrucciones del mismo.
Después una vez que acabas con el masajeador, la crema sigue haciendo su efecto durante toda la noche, así que trabajará mientras duermes 😉
Os aseguro que haciendo estas prácticas y comiendo de manera sana, veréis una increíble transformación de vuestro cuerpo.
En los siguientes post, hablaré de manera más específica en los ejercicios y en la comida que realizaba, sana pero con la que no pasaba nada de hambre, así que no os perdáis los siguientes…