Muchos denominamos raclette a este pequeño electrodoméstico de cocina que incorpora unas pequeñas copas bajo la piedra denominadas «coupelles», pero la verdadera raclette es un plato suizo cuyo principal ingrediente es el queso del mismo nombre y que invita a la reunión y al relax con una buena compañía.
El queso raclette tradicional es de origen suizo elaborado con leche cruda de vaca cuyas piezas pesan alrededor de 6 kilos.
Cómo comer y presentar una raclette.
De forma tradicional el queso se derretía aproximandolo a brasas, actualmente lo acercamos a la fuente de calor de un raclette. El queso raclette fundido al calor de la raclette, valga la redundancia se sirve acompañado de patatas sin pelar sazonadas con sal gruesa, pepinillos, pequeñas cebollas, chalotas, o embutidos.
El vino ideal para una raclette es un vino blanco.