Tras los excesos de la Navidad, cuidarse empieza a ser obligado. Ya no tanto para perder unos kilos si no para estar sano. Las comidas rápidas, grasas y helados han podido disparar nuestro colesterol y con el frio viene el sedentarismo con horas de manta y sofa. En JOCCA queremos decir STOP con esta dinámica y os proponemos buenos hábitos de vida saludable.
Buenos hábitos de vida saludable
- Huye de comida rápida y fritos. Las comidas rápidas y los fritos suelen tener un alto porcentaje de grasa, lo que puede dispararnos el colesterol y contribuir a enfermedades cardiacas. Apuesta por cenas saludables: carne o pescado a la plancha, ensaladas y si quieres darte algún capricho de fritos (sabemos que es dificil resisistirse a unas patatas fritas por ejemplo) utiliza una freidora sin aceite.
- Respeta el orden de comidas y las cantidades recomendadas. Intenta no saltarte ninguna comida y picotear entre horas (e picoteo tiende a ser comida poco sana y llena de grasas saturadas). Además, recuerda el dicho «Desayuna como un rey, come como un principe y cena como un mendigo» y cumplelo a rajatabla. Tu estomago lo agracederá porque estarás metiendo la energía justa que necesita para cada momento y tus digestiones serán correctas. Una cena copiosa y llena de grasas supone siempre una mala digestión porqe pasan pocas horas entre la ingestión de alimentos y el sueño.
- Controla las horas que pasas en el sofa. El mal tiempo lleva aparejado bastantes tumbadas en el sofa y podemos llegar a pasar incluso un domingo casi completo tirados en él viendo series o películas. El peligro de esta acción es tremendo. Aunque el sofá suele ser uno de los elementos favoritos de la casa y pocas cosas son comparables a los momentos de sofá y pelí, puede convertirse en el peor enemigo de una vida saludable. No quemamos los alimentos ingeridos, paramos nuestros músculos y la quema de calorias por lo que los riesgos se multiplican. Los niveles de colesterol en sangre aumentan y éste acaba por depositarse en las paredes de arterias y venas, estrechando el paso por éstas y haciendo que el corazón deba realizar un mayor esfuerzo, que aumente la tensión arterial y el consiguiente riesgo de sufrir problemas cardíacos y cardiovasculares.
Las claves: comer sanos, hacer ejercicio y no consumir ni alcohol, tabaco o drogas
- Haz ejercicio. Busca un rato diario para correr, practicar algún deporte o salir un buen rato a caminar. El ejercicio físico es esencial para mantener una buena calidad de vida. La falta de actividad está directamente relacionada con una serie de problemas como la artritis y el reumatismo. Además, los problemas de corazón se originan de una pobre circulación sanguínea (la cual podría mejorar a través del ejercicio).
- No consumas drogas, alcohol o tabaco. Este hábito es mas que evidente pero tiende a olvidársenos, especialmente solemos ser más permisivos con alcohol y tabaco que son muy dañinos. No tomar drogas, incluye también las drogas legales como los medicamentos (analgésicos ansiolíticos, etc.) pueden generar ciertas dependencias y problemas hepáticos o insomnio al dejarlos. En cuanto a tabaco y alcohol todos ya sabemos los efectos nocivos que tienen sobre el pulmón, circulación, corazón, hígado y predisponen a la formación de diferentes cánceres.
- Bebe agua. El agua revitaliza y purifica. El cuerpo necesita hidratación y beber 2 litros diarios de agua te ayudará a estar hidratado, tener una piel más sana, a perder peso, prevenir ataques de corazón, aliviar dolores de cabeza, regular la temperatura corporal, reducir el riesgo de padecer cancer, alivia la fatida eliminando las toxinas que recorren tu cuerpo, mejora tu sistema inmunológico e incluso mejora el estado de ánimo. 8 vasos diarios de agua contribuyen a una vida más saludable.
- Lávate con asiduidad. La hiegiene es fundamental para la salud. Elimina la suciedad diaria de tu cuerpo y evita que se provoquen o extiendan infecciones. Una higiene adecuada evita muchos problemas de salud: desde infecciones a problemas dentales o dermatológicos. El concepto de higiene no sólo se refiere al aseo y limpieza del cuerpo, sino que afecta también al ámbito doméstico. Una casa limpia supone una casa sin ácaros y bacterias que siempre van rondando por la suciedad.
Ponte las pilas ya y comienza desde el lunes estos buenos hábitos de vida saludable. Tu cuerpo te lo agradecerá.